jueves, 10 de junio de 2010

Evaluación de la Huella Plantar en la Clase de Educación Física


El pie esta particularmente especializado tanto en su anatomía como en su función. Es la única estructura que está directamente en la interface con el suelo, y subsecuentemente está bajo fuertes presiones selectivas que debe disipar para conseguir un balance de fuerzas adecuado y la mayor eficacia para la propulsión. Lelièvre (1970) y Arhheim (1995) en su clasificación y descripción de la estructura anatómica del pie, se pueden diferenciar las siguientes partes:
•Huesos.
•Articulaciones y ligamentos.
•Músculos y tendones.
•Vasos (arterias, venas, linfáticos).
•Nervios. Tejido Subcutáneo, piel y faneras.

Las alteraciones se presentan como dificultades de integridad anatómica (están presentes todos los huesos, los músculos y las diferentes estructuras del pie).
Ante una deformidad del pie es fundamental explorar su flexibilidad y valorar el grado de rigidez de las distintas articulaciones, cuanto más rígida y estructurada esté la deformidad más difícil será de corregir.Las deformidades del pie pueden afectar a una o a varias articulaciones del mismo, así como a los tejidos blandos circundantes. Aunque pueden ser adquiridas, la mayor parte son congénitas.
La mayoría de los niños presenta un pie plano antes de los 3 o 4 años. Se considera que la bóveda plantar inicia su desarrollo a partir de los 4-6 años, en cuya formación influyen la pérdida de la grasa plantar, muy abundante en el pie del niño; la disminución de la laxitud ligamentosa; el aumento de la potencia muscular, y el desarrollo de una mayor configuración ósea.
Las alteraciones en el pie tiene efectos importantes sobre la rodilla, la tibia, la cadera, la fascia plantar, el tendón de aquiles y el sindroma de mal alineamiento.
La Educación Física y el ejercicio se constituyen en alternativa importantes para el tratamiento de las alteraciones y defectos en el apoyo plantar, por tal razón es fundamental, evaluar este aspecto en nuestros estudiantes.